Ultraderecha: Jornada de horrores médicos

Estimados colegas periodistas:


Por este conducto solicitamos a ustedes toda la información posible sobre la ética del abogado Felipe Rayo Mares, quien es señalado por policías investigadores de la fiscalía antisecuestros tras haberlos involucrado en la detención arbitraria de una persona.


Le he solicitado a nuestro cmpañero columnista, pero también maestro en derecho, Ramón Ojeda Mestre, especialista en ambientalismo y fauna nociva, que si no hubiera relación de amistad o conflicto de intereses, nos ayude a ver lo que en derecho proceda.



La historia de este caso está ampliamente  investigada y sólo se omiten los nombres con el objetivo de proteger a las víctimas y que en su caso tengan el derecho a otorgar al perdón:


Por su relación con la medicina y el parecido en  el comportamiento del protagonista con el de Marcial Maciel, hemos tenido a bien intitularla, para fácil referencia, como

Jornada de Horrores Médicos

La señora Pérez, como muchas de  principios del Siglo XX fue una mujer castrante que educó a sus hijos en el horror por la sexualidad y el pecado.

Por razones que deben determinar los peritos médicos que intervienen en el caso, Gustavo desarrollo un concepto de misoginia y actitudes de pederastia que no pudo controlar incluso con sus propios hijos, lo que fue una de las  causas de su segundo divorcio.

Ya titulado, y agobiado por la enfermedad mental que lo acosaba, Gustavo quiso ahogarse en alcohol, pero a diferencia de Marcial Maciel su escenario de operaciones era justamente un quirófano, por lo que tuvo que usar otras drogas para disimular su estado cuando empleaba el bísturi  ante sus colegas.

Esto le llevo a cometer horrores médicos. Una de sus probables víctimas es  socio  de El Califa, un establecimiento de tacos famoso de la ciudad de México, quien es una de las personas que podría ser citado a declarar pues quedó mal de una operación de los senos paranasales.

El doctor Gustavo se dio cuenta de que corría peligro de ser denunciado,  por lo  cual  decidió eliminar testigos y para ello hacerle la vida imposible a su asistente médica, a quien maltrató sicológica y físicamente para hacerla huir de su consultorio en la Colonia del Valle.

Tras enfrentar diversas demandas por robo,  despido injustificado, despojo y fraude, aunque todavía ninguna por negligencia médica, el galeno que abjuró de Hipócrates pidió una conciliación con una de sus víctimas. Esta le pidió  la devolución de 400 mil pesos que él  reconocía deberle en diversos escritos firmados de su puño y letra.

Este primer  martes de agosto de 2011 la citó en un restaurante, donde  empezó a redactar, otra vez  de su puño y letra, un convenio en este sentido. Con una excusa se levantó y acto seguido supuestos policías investigadores de la PGJDF,  pero con un grado de obesidad mórbida  que los hace indignos de trabajar para una institución pública levantaron a la mujer, la subieron a un automovil sin placas y antes de ponerla a disposición de las autoridades competentes, amenazaron con matarla, cortar su cuerpo y hasta discutieron sobre el terreno baldío en que arrojarían sus restos.


La hoja donde redactaba Gustavo desapareció en la violencia del levanton. Mas exactos seremos si decimos que la desaparecieron los mismos policias corruptos. Un reportero acucioso podría verificar los hechos en el café del establecimiento de la condesa donde ocurrieron y que tiene los teléfonos 55-64-1367 y 5564 9576

Cuando ella preguntó porque le harían eso le respondieron con sorna que no hablaban de ella sino de una película, la agente mujer fue la más sádica en sus acciones.

En las primeras diligencias para presentar la denuncia en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Rayo Mares fue identificado como el que pagó a los policías investigadores para realizar la aprehensión extralegal.

Estos apellidos, Rayo Mares,  son los mismos de un juez que fue sentenciado por cohecho a una mujer, a quien le exigió 12 mil pesos y relaciones sexuales para no sentenciar a prision a su esposo

Por su parte en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal nos informan que  Rayo Mares ya uso antes el procedimiento de ofrecer una concliliación, entregar billetes marcados y luego caer sobre sus víctimas con falsas acusaciones.

Por estos hechos la Nueva Unión de Periodistas Democráticos les invita a participar en esta cruzada por los derechos humanos y erradicar de nuestra sociedad a profesionistas que desprestigian a los gremios legal y médico.


Les exhortamos también a investigar y publicar sin dar los nombres completos, pues insistimos, será privilegio de las víctimas el otorgarle o no el perdón. De hecho una de las condiciones es que el indiciado se someta a un tratamiento de rehabilitación contra adicciones y los que se desprendan del análisis de personalidad realizado por los peritos de la Procuraduría de Justicia Del Distrito Federal.