Invitación a constituir la sección de corresponsales 132
Colegas:
El pasado 1 de julio, tenemos detectado que al menos a partir de las 7:30 de la mañana el Partido Verde envió no menos de tres millones de mensajes de texto pidiendo votar por sus candidatos, sin contar con llamadas telefónicas.
El número de donde se envió el mensaje es el 5533103878. Es de suponer que miles de personas lo recibieron a menos de cien metros de las casillas en las que sufragarían, o incluso, por ley de probabilidades, en el momento mismo en que depositarían su voto.
Como esta existen cientos de historias que los medios de comunicación en México no han publicado, por eso hacemos un llamado a todos los periodistas y corresponsales que detecten estas anomalías para que las publiquen en el blog de la Nueva Unión de Periodistas Democráticos o las compartan en este mismo espacio.
Como movimiento apartidista el Soy 132, puede ser una herramienta de comunicación confiable para integrar una sección de periodistas, o al menos de corresponsales. Es un hecho por todos compartido que el programa de resultados preliminares está muy lejos de corresponder a la realidad. Los números no sirven para detectar si las boletas depositadas en las urnas presidenciales son originales o falsificadas, si como se dice fueron previamente cruzadas por millones en El Paso, Texas o hay otros elementos para dudar de su autenticidad.
Uno de los puntos clave para impugnar la elección es que debe existir exactamente el mismo número de boletas para senador que para presidente, para diputado federal que para Diputado Local. El fraude no puede ser tan perfecto que haya el mismo numero de boletas alteradas para dos elecciones concomitantes. En caso de que así ocurra, los paquetes deberían ser abiertos y no solo recontarlos, sino certificar que las boletas realmente sean las mismas que proporcionó el IFE y además que tengan un número de folio que las haga corresponder a la zona.
Observemos el caso de Veracruz, donde el fraude estuvo tan mal planeado, que sorprendemente primero le dieron la victoria en los comicios al PAN, luego a las izquierdas y al final al Verde y al PRI ¿Puede haber más evidencia de PREP que corre en zig-zag como un ratón loco?
La desinformación de los grandes medios nacionales sobre estas particularidades, nos obliga a los mexicanos especializados en la investigación y el cotejo de datos a intercambiar esta información, difundirla y hacerla llegar a los responsables de las impugnaciones ante los tribunales para que se integren los expedientes, primero en la Fiscalía Especial para Delitos Electorales, y si en un tiempo razonable no hay un veredicto, en los tribunales internacionales.
En México no hay segunda vuelta. Es un hecho que cualquiera que fuera declarado ganador ahora, sería un presidente electo al que rechazan seis de cada 10 mexicanos. La denuncia es la única manera de reponer el proceso y de una vez dejar para siempre en el pasado, la compra de votos, el chantaje, los apoyos a los candidatos a cambio de hacer negocios con futuros gobiernos y sobre todo la pérdida de soberanía.
Periodistas al grito de fraude, pensemos que la Patria un vigilante de la legalidad electoral en cada hijo le dió.
El pasado 1 de julio, tenemos detectado que al menos a partir de las 7:30 de la mañana el Partido Verde envió no menos de tres millones de mensajes de texto pidiendo votar por sus candidatos, sin contar con llamadas telefónicas.
El número de donde se envió el mensaje es el 5533103878. Es de suponer que miles de personas lo recibieron a menos de cien metros de las casillas en las que sufragarían, o incluso, por ley de probabilidades, en el momento mismo en que depositarían su voto.
Como esta existen cientos de historias que los medios de comunicación en México no han publicado, por eso hacemos un llamado a todos los periodistas y corresponsales que detecten estas anomalías para que las publiquen en el blog de la Nueva Unión de Periodistas Democráticos o las compartan en este mismo espacio.
Como movimiento apartidista el Soy 132, puede ser una herramienta de comunicación confiable para integrar una sección de periodistas, o al menos de corresponsales. Es un hecho por todos compartido que el programa de resultados preliminares está muy lejos de corresponder a la realidad. Los números no sirven para detectar si las boletas depositadas en las urnas presidenciales son originales o falsificadas, si como se dice fueron previamente cruzadas por millones en El Paso, Texas o hay otros elementos para dudar de su autenticidad.
Uno de los puntos clave para impugnar la elección es que debe existir exactamente el mismo número de boletas para senador que para presidente, para diputado federal que para Diputado Local. El fraude no puede ser tan perfecto que haya el mismo numero de boletas alteradas para dos elecciones concomitantes. En caso de que así ocurra, los paquetes deberían ser abiertos y no solo recontarlos, sino certificar que las boletas realmente sean las mismas que proporcionó el IFE y además que tengan un número de folio que las haga corresponder a la zona.
Observemos el caso de Veracruz, donde el fraude estuvo tan mal planeado, que sorprendemente primero le dieron la victoria en los comicios al PAN, luego a las izquierdas y al final al Verde y al PRI ¿Puede haber más evidencia de PREP que corre en zig-zag como un ratón loco?
La desinformación de los grandes medios nacionales sobre estas particularidades, nos obliga a los mexicanos especializados en la investigación y el cotejo de datos a intercambiar esta información, difundirla y hacerla llegar a los responsables de las impugnaciones ante los tribunales para que se integren los expedientes, primero en la Fiscalía Especial para Delitos Electorales, y si en un tiempo razonable no hay un veredicto, en los tribunales internacionales.
En México no hay segunda vuelta. Es un hecho que cualquiera que fuera declarado ganador ahora, sería un presidente electo al que rechazan seis de cada 10 mexicanos. La denuncia es la única manera de reponer el proceso y de una vez dejar para siempre en el pasado, la compra de votos, el chantaje, los apoyos a los candidatos a cambio de hacer negocios con futuros gobiernos y sobre todo la pérdida de soberanía.
Periodistas al grito de fraude, pensemos que la Patria un vigilante de la legalidad electoral en cada hijo le dió.
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