Te pego PC pa que me Entiendas Slim o ¡No cedas Carlos!
Por Ramsés Ancira Saba*
Tal y como lo advertimos en este mismo espacio virtual, la campaña contra Carlos Slim Helú va con todo. La ira divina de López Dóriga ha caido sobre el Secretario de Comunicaciones y Transportes con el pretexto de Mexicana, pero con el fondo de "detengan a Slim", en la más vulgar y tronante campaña desde que la emprendieron contra Casa Saba, hasta la misteriosa muerte de uno de los integrantes de la familia, en un helicóptero que chocó, pese al radar y se incendió, pese a ser antinflamable.
La guerra mediática se ha declarado y mientras uno de los Ejércitos ya está completamente armado, con López Dóriga a la cabeza y la pronta suma de Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva, -con quien nuestras diferencias profesionales no pueden dejar en deuda nuestro sentido y genuino pésame por el fallecimiento de su señora madre- probablemente pronto se tengan que adherir Leo Zuckerman y casi todos los economistas del CIDE, que durante muchos años fueron la voz documentada del PRI.
Slim tiene que formar su ejército. Ya cuenta con la simpatía del canal 22 donde siguen proyectándose los spots de Telcel; tiene sin duda la de Hania Novell, José Cárdenas, Carlos Alazraki y otros conductores del Canal 40, que son la parte decente de TV Azteca aunque Tristán Canales sigue con argucias para no pagarle al personal que fuera de CNI. Pronta seguramente estará Dennise Dresser, Ana María Lomelí y casi todos los intelectuales del judaismo de izquierda que ya saben que tienen que estar listos para contrarrestar todo brote de xenofobia y antisemitismo: Líbano es medio oriente y por lo tanto todo el que ataque a un Slim es antisemita. (Favor de no confundirse con el antisionismo que es otra cosa).
El fondo es que esta guerra civil no solo es comercial, sino política y de derechos humanos: Detrás de Televisa se escuda Minera México para impedir el rescate de los cuerpos de Pasta de Conchos, no vaya a ser que se compruebe que vivieron más de la cuenta y que fue la mezquindad la que impidió su rescate.
Dionisio Pérez Jácome, quien fue uno de los verdaderos adalides de la mafia priista, jamás recibió la andanada que ahora endereza el noticiario estelar de Televisa contra su hijo, por azares del destino, Secretario de Comunicaciones del gobierno panista.
Está pues muy claro que más allá de un asunto de quien opera que marca de celulares o canal de televisión, es una guerra con caracter político que tiene que ver con la sucesion en el Estado de México, (en cuyos límites con Cuajimalpa se estrelló el helicóptero del joven empresario Moisés Saba, cuya familia intentó comprar Aeroméxico por amor a lo que vuela) y por supuesto en la sucesión del 2012.
Así que la guerra vá mas allá del virtual monopolio de la comunicación en México, es político-electoral y con música de fondo de derechos humanos, por lo que nos atrevemos a decir ¡No cedas Carlos!
*El autor de este artículo es usuario Axtel, porque el pinche Telmex es un robo y Hernández Juárez un cacique del viejo estilo priista
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