#FueElEjercito
Diario de un
Reportero
Ramsés Ancira
Sucedió durante el gobierno de
Lázaro Cárdenas Batel en Michoacán y la fuente es 100 por ciento confiable.
Los secuestros y asesinatos eran
la principal preocupación del ejecutivo estatal y no el tráfico de drogas,
primero porque este es un delito federal y luego porque causaba menos víctimas
y tragedias que los crímenes del fuero común.
Lo insólito es que los
responsables de algunos de estos delitos eran juniors, hijos de empresarios del transporte de carga o similares
que desheredados por sus padres habían decidido fundar su propio negocio
criminal secuestrando y matando gente después de pagado el rescate.
También se daban casos de que
respetados empresarios en Michoacán, fuera del estado tenían fama de dedicarse
al robo de camiones de carga.
En este contexto sucedió un día
que llegaron al jefe de policía con una buena y
una mala: La primera que habían encontrado a dos de los más sangrientos
secuestradores, la mala, que venían protegidos por un convoy del Ejército.
El cuerpo de seguridad de Lázaro
Cárdenas Batel estaba integrado por elementos libres de toda sospecha, cubanos
como su esposa algunos y otros entrenados por el Mossad en Israel. Cuando lo
ameritaba estas personas auxiliaban a la policía estatal
Algunos elementos se fueron por
la sierra y otros por carretera para hacer una pinza, pero fue el convoy
militar el que les cerró el paso.
El jefe civil explicó la
situación al teniente que escoltaba una pick up cargada con marihuana. Llevaban
con ellos a dos sujetos que estaba plenamente comprobado que secuestraban, pero
eso no era lo peor, mataban a sus víctimas después del pago del secuestro.
El teniente les respondió que la
situación era muy difícil y que seguramente al otro día los periódicos del país
narrarían del enfrentamiento que hubo entre un glorioso batallón del ejército y
una pandilla de facinerosos fuertemente armados.
Rápidamente desenfundó uno de los
agentes de Cárdenas Batel y puso su pistola en la sien del militar. "Si es
cierto, y también van a decir que el primero que cayó fue un teniente hijo de
su P..."
El militar respondió que lo suyo,
lo suyo no era el secuestro y los agentes policiacos que "les valía madre la
mariguana". Les entregaron a los delincuentes y cada convoy siguió su camino.
DICIEMBRE 2013
En un restaurante de la colonia
Anzures me entrevistó con un escritor iraní exiliado en México con el
apoyo del Pen Club
Me cuenta que en Irán no hay
problemas con el tráfico de la goma de opio porque es el Ejército quien tiene
todo el control. El Islam ayuda a que el consumo de goma de opio sea poco. La
mayor parte es para la exportación.
¿Alguien recuerda el escándalo
Irán- Contras?. Es sencillo, un coronel norteamericano, Oliver North, compró y
vendió goma de opio y con el dinero obtenido compró armas para la contrarrevolución
nicaragüense. Son cosas que deben enseñar en la tristemente célebre Escuela de las Américas.
ENERO 2014
Gracias al secretario de
Gobernación Miguel Osorio Chong la etiqueta (hashtag le dicen en el mundo de las redes de computación) Yamecansé, ha pasado de
moda.
Epigmenio Ibarra, uno de los
mexicanos con más seguidores en Twitter, algo así como 210 mil, ha puesto en
evidencia que una operación como la que desapareció a 43 normalistas requiere
de una organización, disciplina y eficiencia que es difícil atribuir a
Guerreros Unidos.
Tenemos una de las más nobles y
pacíficas organizaciones militares del planeta. Como ninguna otra ayuda en
desastres naturales, es una posibilidad de incorporar al servicio del estado a
jóvenes pobres y sin ninguna otra posibilidad de ascenso del país.
Personalmente guardaré por siempre el agradecimiento a un soldado que en la
avenida San Antonio Abad, cuando estaba a punto de ser asesinado por un iolicía
judicial, en septiembre de 1985, cortó cartucho, apuntó al pecho del policía
que estaba al mando del comandante David Romero López y le gritó "El Señor
está bajo nuestra protección hijo de la chingada".
También recuerdo a un compañero en Stereo 100 que me narró que
sus hermanas, atrapadas en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, lograron escapar
del fuego cruzado porque varios soldados, abriendo las piernas les gritaron la
forma de escapar. "Por aquí, por aquí"
Pero tampoco finjamos demencia.
Ya se presentó el coronel que llegó a ver la masacre que habían cometido
compañeros suyos en Tlatlaya. Se amparó porque teme que lo culpen de los
crímenes que pudo haber cometido "El Chamuco", otro militar que antes
había estado comisionado en la zona de mayor producción de goma de opio en
México.
Así que hace sentido que tome
fuerza el hashtag "#FueElEjercito"
y mientras más pronto nos quitemos la venda de los ojos, más pronto sabremos
que pasó con los de Ayotzinapa.
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