Carta abierta a Emilio Chuayffett sobre la evaluación educativa

Nota: La mayoría de las consideraciones en esta carta son producto de conversaciones con maestros en zonas de mayor incidencia delictiva en el norte del país y la Ciudad de México.


Secretario de Educación Pública:
Emilio Chuayffet Chemor

 

En México se intenta imponer una reforma educativa con más trascendencia laboral que educativa, con una excesiva presencia de la iniciativa privada, a través de Claudio X. Gonzáles, cuya empresa ya no tiene siquiera la gracia de fabricar los cuadernos "SCRIBE", que fue una de las formas en las que su familia acaparó una de las mayores fortunas en México.

 

México es, por el tamaño de su población, el país con mayor número de población escolarizada en el planeta, por encima de Canadá, Finlandia, Estados Unidos, Chile o cualquier país que se le ocurra.

Sin embargo al ser uno de los países más ricos del mundo también tiene más de 50 millones de pobres, la mayoría de los cuales con deficiencias alimentarias, que se traduce en pobreza intelectual, dificultad de comprensión y por ende bajos niveles educativos. Amplias zonas del país, en particular en las montañas de Guerrero se encuentran dominadas por el crimen organizado, lo que representa un riesgo para los maestros, que son los principales líderes de la comunidad, a veces junto con los sacerdotes. Esto hace que grandes zonas del país estén marginadas de la educación.

Si México suscribe un acuerdo internacional para garantizar que 28 millones de niños afectados por guerra y desastres naturales, tengan un fondo especial para la educación, se verá moralmente obligado a tomar cartas en el asunto y hacer notar que también en nuestra nación existe este problema. Al mismo tiempo se quitará el énfasis que tiene la Reforma Educativa en el despido de maestros, sea o no una percepción equivocada.

 

Las evaluaciones deben ser  no solo a los mentores, sino servir para un verdadero diagnóstico nacional que permitirá detectar a tiempo a niños homicidas, como de los que recientemente hemos tenido sobradas pruebas en Chihuahua y el Estado de México, entidades gobernadas, por cierto. por su partido, el Revolucionario Institucional, y donde existen los mayores índices de criminalidad infantil.

 

No sobra decir, por algo los secretarios de educación también han sido Secretarios de Gobernación, que el PRI ha renunciado a la alianza histórica que desde Lázaro Cárdenas había tenido con el magisterio nacional. Una alianza que desde el punto de vista político ya resultaba totalmente inoperante ya que está demostrado que a mayor educación, menos votos por el PRI. Esto se refleja de lleno en los simulacros electorales que se realizan en escuelas públicas, donde invariablemente ganan los partidos de oposición, particularmente de izquierda.

 

Entonces, si se le quita a la evaluación magisterial el carácter de reforma laboral, realmente se puede contar con un magnífico instrumento para detectar el abuso de menores; su empleo para actividades delictivas, como puede ser en el cuidado de secuestrados; detectar a niños y sobre todo niñas que se auto agreden cortándose con las navajas de los sacapuntas y otros males que padece nuestra infancia y juventud

 

Junto con la entrega de tabletas electrónicas se deben incluir programas que adviertan a los niños el uso de redes sociales para secuestrarlos y atraerlos a, no lo sabemos con certeza aún, pueden llevarlos a pedófilos o sustractores de órganos. Quizá ambas modalidades de delitos federales. El cruce de datos con Alerta Amber le puede dar más información al respecto.

 

El Estado Mexicano debe hacer un nuevo pacto con los maestros, donde se entienda que la evaluación ya no es para el corporativismo que sustentó al Partido de Estado, sino para realizar un diagnóstico oportuno de nuestra niñez, y a través de este, diseñar un plan a largo plazo como país.

 

Un trabajo ejemplar que se está realizando actualmente en México es el de las secundarias técnicas, donde a través de poemas jocosos se enseña a los niños la tabla periódica, de talleres de teatro, que detectan el maltrato infantil y  brindan educación sexual; de cursos de cocina, donde  se enseñan física y química al mismo tiempo  que se aceleran las competencias para que insertar al mercado laboral a muchos jóvenes que no tendrán los recursos para continuar la educación media superior.

 

Estas escuelas donde más de la mitad de los niños se quedan en su primera o segunda opción cuando presentan el examen a los niveles superiores, tienen que ser un ejemplo que debe ser conocido por todos los maestros de México, para alentarlos a reforzar su vocación.

 

Hay estudios que indican que para que un adulto le devuelva al Estado lo que invirtió en su educación primaria, debe trabajar 20 años. Así de jugoso es el negocio, por eso la iniciativa privada lo quiere convertir en un asunto de mercado y no de soberanía y desarrollo.

 

Por otra parte es urgente hacer programas especiales para las telesecundarias que en gran medida se están convirtiendo en depósitos de menores con problemas de discapacidad intelectual o motriz y problemas de conducta. Hubo una vez un Secretario de Educación Pública que no era cuadro distinguido del PRI sino intelectual, se llamaba Jaime Torres Bodet y con el auxilio de Álvaro Gálvez y Fuentes inventó un sistema para llevar a los mejores maestros a las aulas de los alumnos más desprotegidos, precisamente el de Telesecundaria.

 

Esto ocurrió cuando tenía muy poco tiempo de que otro mexicano ejemplar, Jorge Gonzáles Camarena, empleó la televisión a color con fines didácticos transmitiendo por circuito cerrado intervenciones quirúrgicas para mostrarlas a estudiantes de medicina.

 

Hoy lo que la escuela hace por las mañanas lo destruye la Señorita Laura por las tardes y si los niños logran saltarse esa violenta experiencia tienen después La Rosa de Guadalupe producida por los promotores de la discriminación por orientación sexual, las vidas desgraciadas de niñas/madres y el pensamiento mágico en sustitución del pensamiento racional y científico

 

Hay un divorcio entre la televisión educativa y la Secretaría de Educación Pública que tiene feliz a la televisión privada. Transmiten programas como el producido por Morgan Freeman con los últimos descubrimientos sobre astronomía y física cuántica o telenovelas como los Gastronautas o series españolas como las que describen las hazañas de un premio nobel, pero son como el crimen perfecto porque nadie los ve. No se ven por que no se publican los horarios de los programas, ni se invita a los alumnos de escuelas públicas a conocerlos, ni se emplean los recursos de la televisión digital para informar que programa se está transmitiendo

 

Y del Internet ni se diga. México es la casa donde se ha generado el primer sistema mundial de información educativa clasificada por áreas de conocimiento, por arte y tecnología, por disciplina y nivel de conocimiento. Se llama Kathedra, así, en griego porque es un sistema universal que ya está siendo empleado por siquiatras y músicos israelíes, por científicos ecuatorianos, pero muy pobremente en México por razones electoreras y presupuestales.

Si en lugar de que la secundaria y el bachillerato sean  sistemas de obstáculos para que no puedan acceder a la educación superior quienes  tuvieron  la desgracia de tener un mal maestro de matemáticas, de física, de inglés o de química orgánica, se les proporcionara a los alumnos una herramienta audiovisual que les permitiera comprender en un minuto ese tema en el que están atorados, su futuro podría cambiar y la suma de futuros cambiaría el de México entero. ¿Se le ocurre que pasaría si en lugar de exportar mano de obra campesina, nos representaran en el extranjero los maestros más capacitados, como ya empieza a ocurrir con médicos, ingenieros en robótica y otras disciplinas?

Licenciado Emilio Chuaiffet Chemor, es una pena que no le pueda llamar maestro como debería corresponder a un Secretario de Educación Pública, pero la verdad es que le ha tocado en suerte un asunto crucial para el destino de México, que es el de la Reforma Educativa. Con usted nos tocó arar. Tampoco le podemos pedir, no hay tiempo para ello, que nos entregue un México cultivado y educado.

Pero si podría trazar para México, con la reforma educativa, los surcos de un mejor porvenir. Claro que un país educado significa el fin del PRI. Bueno, los sacrificios también son parte de nuestra cultura ancestral. De cualquier manera la alianza con nuestros educadores ya está rota, pero no hay mal que por bien no venga.

Atentamente,
Ramsés García Ancira Saba
México