Ni tan tan CNTE, ni tan tonto Chuaiffet

Diario de un Reportero

 

Ramsés Ancira

Así como los coordinadores parlamentarios de los distintos partidos representados en la Cámara de Diputados reciben entre 400 mil y un millón 200 mil pesos diarios, los 365 días del año, los cuales no están sujetos a comprobación, la sección 22 de la CNTE en Oaxaca recibe alrededor de 2 millones de pesos diarios, 600 millones de pesos al mes de los que no rinde cuentas a la nación. A cambio de esto tiene el control de las plazas, la promoción de directores y la decisión sobre los préstamos a los maestros ya sea en efectivo o para compra de bienes.

Hace unos días, invitado por la UNAM para ver la serie de obras teatrales Los Grandes Muertos, decidí ir en metrobús ya que la estación está más cerca del Centro Cultural Universitario que el metro Universidad. Craso error.

Las unidades a La Joya y El Caminero no solo pasaban hasta con 15 minutos de retraso sino que era imposible abordarlas e incluso bajar de las mismas, porque los maestros bloqueaban no solo a los “burgueses automovilistas” sino a los proletarios “encamionados” Por formación y deber periodístico he pasado tres años tratando de entender el punto de vista de los maestros de Oaxaca, los he entrevistado, conversado con ellos y me he atenido estrictamente a lo que ellos me informan, no he balanceado la información simplemente porque las autoridades no dan ninguna, se limitan a decir que los maestros abandonan a su suerte a sus alumnos, que los dejan sin clases. Nunca sabemos que demandan, nos quedamos con que no quieren Reforma Educativa, con que además no existe ninguna reforma educativa, que solo es laboral.

Esta vez los odié ¿yo que les hice para que me hicieran perder mis boletos de teatro? Pero en periodismo nada es blanco o negro. Ni la CNTE es tan, tan corrupta; ni el Secretario de Educación Pública, Emilio Chauiffet tan blandengue. Ambos son víctimas de la corrupción partidista que sólo hace payasadas como citar a comparecencias, sin ninguna gana de resolver las causas de fondo. Tan sencillo como pedir cuentas sobre los recursos sindicales. Ah, ¿pero entonces como le van a hacer cuando se pida indagar el destino de las cuentas del sindicato petrolero, cuyos cheques alimentan las campañas del PRI a cambio de proteger que el sufragio sindical no sea efectivo y sí haya eterna reelección de secretarios generales

Que las evaluaciones son un pretexto para correrlos. Que todo forma parte de una estrategia elaborada en Estados Unidos para acabar con la organización gremial y que ya nadie defienda nuestros recursos naturales, ni se oponga a la minería a cielo abierto o a las alzas de luz y al gas natural. ¿Y por qué no creerles? Si un Instituto Nacional, el Electoral, permitió que un partido, el Verde hiciera con la ley lo que le vino en gana ¿qué credibilidad puede tener otro Instituto Nacional, el de la Evaluación Educativa?

Sumadas a estas reflexiones, hace unos días tomé un café en Don Porfirio, un café con ambientación del Siglo XIX cuyo principal negocio en las últimas semanas consistió en cobrar cinco pesos a las maestras que buscaban inodoros limpios, pues los que puso el gobierno de la Ciudad realmente tienen un hedor insoportable.

Calculando que pagan 20 pesos diarios por ir al baño cada día, viéndolos dormir bajo plásticos. Soportando la lluvia, el frío y la hinchazón de los pies por dormir con zapatos, preparándose para huir en cualquier intento de desalojo, uno se pregunta ¿qué es lo que les impulsa a sacrificarse tanto?

La respuesta la dio parcialmente un reportero de TV Azteca que conversó con ellos con cámara oculta. Cada uno de ellos representa a otros 7 maestros que se quedaron en Oaxaca. Muchos de ellos dan clases en aldeas muy lejanas de la montaña. Si firman en su representación es posible que les asignen una plaza más cerca de poblados más grandes. Algunos de estos maestros no sólo reciben sueldo de la Secretaría de Educación Pública, sino de sistemas de fomento educativo y desarrollo social. Sus ingresos pueden sumar más de 20 mil pesos a la quincena, muy por encima de la media nacional ¿pero de qué les sirve tanto dinero si están “en el quinto infierno”, como lo dice textualmente una maestra sorprendida por el reportero? Una grabación ilustrativa sin duda, pero probablemente ilegal.

Primarias y secundarias de nota roja

Los niños que recientemente asesinaron a niños de 16, ocho y tres años de edad, en Chihuahua y el Estado de México, son alumnos de escuelas públicas igual que muchos de los que en todo el país reciben golpes de sus padres, son hijos de presos, de drogadictos o de adictos al programa Laura en América donde se fomenta la violencia-espectáculo desde que la conductora grita ¡Que pase el Desgraciado.

Muchos de estos niños no solo son testigos de la violencia sino víctimas de ella. Algunos han sido sexualmente violados y otros han recibido muchos más golpes, que caricias de sus padres. Esto es lo que enfrentan cientos de miles de maestros en toda la república que de su propio sueldo apartan algunos cientos de pesos a la quincena para comprar papel de baño, jabón, tijeras y otros materiales de trabajo para sus escuelas,  o incluso para ponerle suelas a los zapatos de sus alumnos.

Estos maestros no son de Oaxaca ni ganan 50 mil pesos al mes, sino mucho menos, tanto menos que suelen privarse de un helado cuando van al cine, no porque no tengan para comprarlo, sino porque les parece un lujo cuando ven las carencias de los alumnos que llegan sin desayunar.

¿Sabía  usted que uno de los promotores de la Reforma Educativa, la de a de veras, no la laboral, que es a la que realmente se opone el magisterio,  se llama Gilberto Guevara Niebla y que él es uno de los dirigentes del Movimiento Estudiantil del 68? Otro de sus principales defensores es Luis González de Alba, también ex preso político de esa generación universitaria que nada tiene que ver con el PRI, ni con el actual gobierno.

Una evaluación de los maestros es fundamental para un diagnóstico del país en el que vivimos. Es fundamental para medir cuantos sicarios, adultos con trastornos sexuales o sicópatas podremos estar formando para el futuro cercano.

O ¿Qué es lo que va a predominar en estos niños que durante cinco horas reciben mensajes de armonía, música, cantos y juegos y el resto del día amenazas, hambre y violencia familiar?

Los maestros son el primer y mejor contacto del Estado con la sociedad más buena y la más perversa. Ya la mejor evaluación es la que nos dan los resultados que obtienen con los niños en sus aulas, pero además, si a través de ellos se obtiene un diagnóstico de nuestro país, y como beneficio colateral nos enteramos cuanto y en qué usa la CNTE los cientos de millones de pesos que recibe anualmente, además de marchas y plantones, mejor que mejor.