Aristegui: siempre la verdad
Francisco Fonseca 9 de enero de 2011 |
Hoy en día la información es toral en el mundo. La noticia surge, fluye, se dispersa, y llega al receptor. Pero habría que ver de qué manera llega y con cuánto manoseo y mentira. Los días aciagos que vivimos en México hacen que se genere permanentemente muchísima información que nos deja boquiabiertos. Es la crónica, el relato, la reseña descarnada, la noticia fría, el reportaje crudo, crudelísimo de la realidad nacional. Son tan obvios los dramas que se generan día a día, que difícilmente podrían ser manipulados: el número de víctimas, la cantidad de impactos, la diversidad de vehículos, el monto de descuartizados, etc. Hemos perdido capacidad de asombro, de estupefacción. Treinta mil muertos no pueden esconderse en el traspatio de la historia.
En este mundo de la comunicación hay periodistas con coraje, con ganas; pero también están los incisivos que agudizan la noticia para manejarla a su conveniencia. De estos últimos están plagados los medios, lamentablemente; son los mercenarios de la información.
Carmen Aristegui Flores es una periodista con coraje, señora, mujer de excepción, de las grandes comunicadoras de este país. La conocí en 1988 cuando llegué a Imevisión como director de Noticiarios y Programas Especiales. Carmen entonces se iniciaba en un noticiario especializado en finanzas titulado Monitor Financiero. Su capacidad de comunicación y su tesón en el trabajo lograron que pasara a formar parte del equipo de locutores y conductores de los más de quince noticiarios diarios con que contaba Imevisión en sus cinco o seis canales. Y más pronto que tarde, ella y Javier Solórzano se ubicaron como los pilares del noticiario de las siete de la mañana en el canal 13.
Junto con ellos y durante ese período, tuve la colaboración invaluable de destacados informantes como Pilar Álvarez Lasso, Javier Alatorre, Xóchitl Gallardo, Silvana Galván, María Luisa Lujambio, Tere Bermea, Rosa María de Castro, Pilar Fernández, Fátima Ibarrola, Alejandro Lara Licea, José Luis López Atienzo, José Cárdenas, José Luis Portela, Nino Canún, Elizabeth Ojeda, Lluvia Solís, Jorge Kellog, Lucrecia Ostos, Roxana Rebolledo, Miriam Gutiérrez, Verónica Velasco y varios más, así como el equipo de comentaristas deportivos con José Ramón Fernández a la cabeza.
De ese gran y nutrido grupo de comunicadores emigró Carmen Aristegui cuando Imevisión se convirtió en Televisión Azteca. Aristegui no perdió sino que ganó. Inició entonces su gran camino de entrevistadora y editorialista imbuida seguramente por las enseñanzas de mi querida Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en la cual estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación, además de los conocimientos adquiridos en la empresa gubernamental. Se abrió para ella el amplísimo mundo de las comunicaciones tanto electrónicas como escritas, mundo que hasta la fecha ha dominado con mesura y con la serenidad que debe dar una conciencia tranquila.
Por dar amplio espacio a temas polémicos de la vida nacional y por su gran veracidad como comunicadora, Carmen fue objeto de rechazos en el grupo Imagen, y hace tres años en la estación XEW, precisamente en enero de 2008. Yo escribí entonces que "a Carmen Aristegui se le dio por terminada su relación laboral argumentando diferencias en la opinión editorial. Ello no será obstáculo para que continúe su camino como la mejor entrevistadora y comunicadora nacional, en mi modesta opinión".
Y tal cual. Un año después recibió una invitación de MVS Radio para encabezar el matutino Primera Emisión, que tiene acaparado el auditorio de las mañanas. Hoy por hoy, Aristegui ha levantado su imagen a una altura considerable; es la conductora de radio con mayor veracidad en el país y con una información confiable. Me parece que Carmen abre todas las mañanas la ventana de los sucesos mundiales y de un vistazo absorbe todo aquello de interés que debe ser informado a sus radioescuchas.
Mucho podría escribir sobre ella. Debo destacar que ha sido recipiendaria, entre otras distinciones, de tres Premios Nacionales de Periodismo: en 2001 por Crónica de Radio; en 2004 por Mesa de Análisis; y en 2009 por Entrevista. En 2008 recibió el Premio Maria Moors Cabot, que es el más antiguo reconocimiento internacional en el campo del periodismo, instituido en 1938, y hoy administrado por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia de Nueva York.
Cuando la empresa norteamericana CNN la invitó a colaborar, Carmen, sin empacho comentó: "me parece que lo que ellos buscaron fue a una persona que tuviera una presencia activa en México, que pudiera embonar con los criterios editoriales y periodísticos que ellos tienen, que compartiera ciertos criterios de autonomía y de independencia editorial". Allí está dicho todo ¿no?
pacofonn@yahoo.com.mx
En este mundo de la comunicación hay periodistas con coraje, con ganas; pero también están los incisivos que agudizan la noticia para manejarla a su conveniencia. De estos últimos están plagados los medios, lamentablemente; son los mercenarios de la información.
Carmen Aristegui Flores es una periodista con coraje, señora, mujer de excepción, de las grandes comunicadoras de este país. La conocí en 1988 cuando llegué a Imevisión como director de Noticiarios y Programas Especiales. Carmen entonces se iniciaba en un noticiario especializado en finanzas titulado Monitor Financiero. Su capacidad de comunicación y su tesón en el trabajo lograron que pasara a formar parte del equipo de locutores y conductores de los más de quince noticiarios diarios con que contaba Imevisión en sus cinco o seis canales. Y más pronto que tarde, ella y Javier Solórzano se ubicaron como los pilares del noticiario de las siete de la mañana en el canal 13.
Junto con ellos y durante ese período, tuve la colaboración invaluable de destacados informantes como Pilar Álvarez Lasso, Javier Alatorre, Xóchitl Gallardo, Silvana Galván, María Luisa Lujambio, Tere Bermea, Rosa María de Castro, Pilar Fernández, Fátima Ibarrola, Alejandro Lara Licea, José Luis López Atienzo, José Cárdenas, José Luis Portela, Nino Canún, Elizabeth Ojeda, Lluvia Solís, Jorge Kellog, Lucrecia Ostos, Roxana Rebolledo, Miriam Gutiérrez, Verónica Velasco y varios más, así como el equipo de comentaristas deportivos con José Ramón Fernández a la cabeza.
De ese gran y nutrido grupo de comunicadores emigró Carmen Aristegui cuando Imevisión se convirtió en Televisión Azteca. Aristegui no perdió sino que ganó. Inició entonces su gran camino de entrevistadora y editorialista imbuida seguramente por las enseñanzas de mi querida Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en la cual estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación, además de los conocimientos adquiridos en la empresa gubernamental. Se abrió para ella el amplísimo mundo de las comunicaciones tanto electrónicas como escritas, mundo que hasta la fecha ha dominado con mesura y con la serenidad que debe dar una conciencia tranquila.
Por dar amplio espacio a temas polémicos de la vida nacional y por su gran veracidad como comunicadora, Carmen fue objeto de rechazos en el grupo Imagen, y hace tres años en la estación XEW, precisamente en enero de 2008. Yo escribí entonces que "a Carmen Aristegui se le dio por terminada su relación laboral argumentando diferencias en la opinión editorial. Ello no será obstáculo para que continúe su camino como la mejor entrevistadora y comunicadora nacional, en mi modesta opinión".
Y tal cual. Un año después recibió una invitación de MVS Radio para encabezar el matutino Primera Emisión, que tiene acaparado el auditorio de las mañanas. Hoy por hoy, Aristegui ha levantado su imagen a una altura considerable; es la conductora de radio con mayor veracidad en el país y con una información confiable. Me parece que Carmen abre todas las mañanas la ventana de los sucesos mundiales y de un vistazo absorbe todo aquello de interés que debe ser informado a sus radioescuchas.
Mucho podría escribir sobre ella. Debo destacar que ha sido recipiendaria, entre otras distinciones, de tres Premios Nacionales de Periodismo: en 2001 por Crónica de Radio; en 2004 por Mesa de Análisis; y en 2009 por Entrevista. En 2008 recibió el Premio Maria Moors Cabot, que es el más antiguo reconocimiento internacional en el campo del periodismo, instituido en 1938, y hoy administrado por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia de Nueva York.
Cuando la empresa norteamericana CNN la invitó a colaborar, Carmen, sin empacho comentó: "me parece que lo que ellos buscaron fue a una persona que tuviera una presencia activa en México, que pudiera embonar con los criterios editoriales y periodísticos que ellos tienen, que compartiera ciertos criterios de autonomía y de independencia editorial". Allí está dicho todo ¿no?
pacofonn@yahoo.com.mx
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