Conexiones: Trump, la CIA, los Bush y los Salinas de Gortari
Diario de un Reportero
Ramsés Ancira
La relación de los Bush con los Salinas de
Gortari tiene vasos comunicantes con la comercialización de heroína en Estados
Unidos para el financiamiento de operaciones contrarrevolucionarias en
Nicaragua y otros países; el crecimiento de los cárteles en México; el
asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar; el asesinato del
periodista Manuel Buendía, cuyo libro
central es La CIA en México, la
importación de leche radiactiva de Chernobil y el asesinato de Luis Donaldo
Colosio.
Recordemos
que George H.W.Bush, padre de Jeb, precandidato republicano a la
presidencia de Estados Unidos fue director de la CIA justamente cuando la
operación Irán-Contras. Antes fue dueño de una compañía petrolera que tenía
intereses en Perforación Marítima del Golfo (Pemargo) lo que lo relacionó con
la familia Salinas de Gortari, debido a que Raúl Salinas Lozano, padre de
Carlos y el luego convicto Raúl, era entonces Secretario de Economía.
En PEMARGO también participaba el ingeniero
Jorge Díaz Serrano quien se oponía a que la riqueza petrolera fuera para
beneficio de los extranjeros. Estaba considerado a la presidencia de la
República Mexicana pero descubrió sobreprecios de buques
petroleros de PEMEX, y los seguros para protegerlos. Lo encarcelaron y acabaron con su
carrera política.
Manuel Buendía publicó La CIA en México en
1983, lo asesinaron el 30 de mayo de 1984. La operación de venta de drogas en
Estados Unidos para financiar a la Contra Nicaragüense tuvo lugar a partir
de 1985. El asesinato del agente de la
Drug Enforcement Agency, DEA, Enrique Camarena Salazar ocurrió el 5 de febrero
de 1985 ¿Sabía que la CIA era la encargada de proteger a los mayores
distribuidores de heroína en Estados Unidos? ¿No era mucho más fácil importar
la goma de opio desde las montañas de Guerrero que desde Irán? Del asesinato de Camarena
culparon a Rafael Caro Quintero, pero él era marihuanero, no traficante de
heroína. La amapola no se cultiva en Jalisco.
Ahora piensen un poco en las declaraciones de
Donald Trump ¿no se parecen a las operaciones de la CIA para desprestigiar a
periodistas y desviar la atención, como cuando Mónica Lewinski hizo su
aparición justo cuando se comprobaba la participación de la CIA en la
distribución de drogas? El tema Trump es en mucho el de películas como Maten al Mensajero o
Wag the dog.
Gary Webb fue el periodista que encontró los
nexos entre la distribución de droga en Estados Unidos y el agente de la CIA,
Luis Posada Carriles. Sobre él la Wikipedia nos informa: A
mediados de los años 80 forma parte de las redes de suministro de armas a los
Contras que combatían, con el apoyo de la CIA, al gobierno sandinista
nicaragüense. Esta operación, que involucraba al gobierno salvadoreño de esa
época, se descubre por la caída de un avión sobre las montañas de Nicaragua y
la posterior captura del piloto Eugene Hasenfus. Este último declara e informa de
la situación y se descubre el montaje de toda la operación, comandada por el
coronel estadounidense Oliver North. Estos hechos detonaron el escándalo
conocido como Irán-Contras.
George H.W.Bush Director de la CIA durante la operación Irán-Contras |
Gary Webb "se suicidó" con dos
balazos en la cabeza de un arma calibre 38. ¿Para qué necesitaba la segunda si
una sola era fatal? La policía de California nunca respondió la pregunta, como
tampoco la mexicana del porque asesinaron a Manuel Buendía, aunque un
funcionario de la Secretaría de Gobernación, José Antonio Zorrilla, fue
responsabilizado por ello.
Mientras Trump hace declaraciones racistas,
Jeb Bush tiene una esposa mexicana, Columba, la misma que representó a la
familia Bush en la toma de posesión de Carlos Salinas de Gortari, como
presidente de la República en 1988. Una regla básica de la estrategia política
es Si no tienes un enemigo, búscalo. Con Donald Trump haciendo escándalo
racista, Jeb Bush se ve tan bonito, con su esposa mexicana, que casi se asegura
un tercer monarca de apellido Bush, en la dinastía presidencial de mandatarios
estadounidenses relacionados con la CIA, el terrorismo, y el auge del tráfico de
drogas.
El autor de las conexiones mostradas en este artículo sobre los Bush y los Salinas, anticipa que afortunadamente, a diferencia de Gary Webb ninguna de sus queridas amantes se ha suicidado, por lo que sólo pueden acusarlo de pecar de exceso de sospechosismo o de no hacer periodismo, sino como le encanta decir a Carlos Salinas, política ficción.
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