Marihuana Vs Cáncer ¿Y en México cuando?

Diario de un Reportero

Ramsés Ancira

 

Para más información sobre las investigaciones sobre el uso terapéutico de la Cannabis. Visite este enlace que lo llevará a la Universidad Hebrea de Jerusalén, a través de Kathedra.org

El estudio científico de la marihuana apenas data de la década de los sesentas y el padre de la investigación es un científico vivo, se apellida Meshoulam y trabaja con  la Universidad de Jerusalem.  El cuerpo humano produce una sustancia bajo el influjo de la cannabis a la que se llamó Anandamida “deleite supremo” en Sánscrito. Cuando le preguntaron a su descubridor ¿por qué no usó un nombre hebreo? Respondió que porque en ese idioma no existen suficientes sinónimos para felicidad.

Rafael Meshoulam el arcángel del uso terapéutico de la marihuana. Información proporcionada por Kathedra

En México tenemos una moral muy similar porque a pesar de que ya se conocen todos los beneficios que puede traer a la salud, la economía y la ecología, la explotación racional de la cannabis, literalmente tiramos una millonada para erradicarla.

El combate al cáncer de próstata, invariablemente empieza por la castración química. Los efectos son devastadores: hay dolor en el pecho de los hombres, se tapan los intestinos, se sufren mareos y sudoración y se propicia el síndrome metabólico. Aumenta el colesterol y sobreviene la diabetes.

Los médicos tienen que cambiar un mal por otro, con síndrome metabólico se puede sobrevivir quizá 20 años, en cambio sí hay metástasis, el cáncer se pasará de la próstata al hueso iliaco, al aparato digestivo e incluso al cerebro, tal vez en semanas. El paciente que se niegue a la castración morirá más pronto y con más dolor.

De cuatro cannabinoides que tiene la marihuana, al menos uno producirá relajación. Esto es indispensable para ayudar a la serenidad del paciente que esté sufriendo el ataque a las células cancerosas, que serán terriblemente malignas, pero están dentro de su cuerpo.

¿Qué puede haber más angustioso para quien esté tomando las cápsulas para la castración química que la inflamación que no le permite evacuar, si precisamente lo que está intentando es combatir la inflamación de la próstata que no le permite orinar? Dolor para combatir el dolor no es un buen trato.

Tetrahidracanabinol se llama así porque son cuatro sustancias, una de las cuales actúa como tranquilizante que puede resultar maravilloso para paliar el estrés que causan los castrantes químicos, pero también las náuseas y otros efectos indeseados de las radiaciones en el tratamiento del cáncer

De paso, hay que decirlo, ese canabinol, de los cuatro presentes en la planta, tiene magníficos efectos para combatir la eyaculación precoz, lo que es uno de los problemas de pareja más frecuentes y menos atendidos en el mundo. Hay medicamentos autorizados que actúan directamente en el cerebro para tratar este problema. No contienen cannabis, pero su acción es similar.

Tenemos pues tres canabíneos más, algunos de los cuales se sospecha que no sólo serían paliativos contra el cáncer, sino que directamente REDUCIRÍAN LOS TUMORES.

En el número de junio de la revista National Geographic, Hampton Sides no sólo fue a Jerusalen a entrevistar al científico Rafael Meshoulam, sino a España donde conversó con el químico Manuel Guzmán. Él provocó tumores cancerosos en ratas y luego se los erradicó con tetrahidrocanabinol. Déjeme enfatizar, no redujo los tumores ¡Los erradicó por completo!

Rafael Meshoulam nunca ha probado la marihuana y no recomienda aprobarla  legalmente para uso recreativo porque tiene sobradas pruebas de que si la usan personas jóvenes va a detener el desarrollo de su cerebro. Muy bien, pero eso es lo mismo que ocurre con el alcohol y los solventes, no están prohibidos e igual los usan clandestinamente los jóvenes.

Pero en México ni siquiera estamos haciendo algo para estudiar la marihuana científicamente. Es más, las autoridades mexicanas enviaron recientemente un boletín donde se jactan de haber destruido un invernadero en el que se mejoraba genéticamente la cannabis. Esto, que en México es ilegal, en Denver es completamente permitido y millares de estadounidenses que sufren o tienen hijos que padecen convulsiones están mudándose de estado en la Unión Americana para recibir tratamiento médico legal.

Nada más piense que sucedería si en México en lugar de pelear contra el cannabis, lo usáramos para nuestro beneficio. Para empezar sustituiríamos miles de millones de bolsas de polietileno que contaminan para sustituirlas por otras de fibra de cáñamo. Está demostrado que los plásticos desprenden partículas que propician cánceres, sobre todo si se meten al microondas o cuando las botellas están expuestas a la radiación.

Luego desconcentraríamos el país y mucha gente se trasladaría al estado de la República donde el uso médico de la mariguana sea legal. Al sustituir medicinas de patente extranjera,  por otras que empleen Cannabis, aumentaríamos las exportaciones y  fortaleceríamos el peso ante el dólar, porque además ahorraríamos miles de millones de pesos que ahora se destinan en combatir el tráfico de cannabis y en alimentar en la cárcel a los campesinos que la cultivan.

Cuando compremos menos armas al extranjero, el gobierno necesitará menos dólares y habrá menos demanda de divisas apreciando nuestra moneda.

Pero sobre todo impulsaremos la investigación. Desde Hipócrates  hasta los Ayurbedas se ha sostenido que nuestro cuerpo fabrica las medicinas que pueden curarnos. Ese es el fundamento de las vacunas. ¿Qué tal que la Andanamida o algúna otra sustancia que no conocemos nos libra no sólo del dolor, sino del propio tumor? Legisladores mexicanos, piénsenle tantito. Más que la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, hay cosas que pueden votar. Pues voten ¡ya! ¿O se van a esperar a que López Obrador y el Partido Verde les digan qué hacer?

Más información rigurosamente científica en este enlace: Kathedra