DEL PRD, LA IGLESIA Y SUS GALLINAS CLUECAS
DEL PRD, LA IGLESIA Y
SUS GALLINAS CULECAS
Ramsés Ancira
El asesino del sacerdote de la
parroquia de San Miguel Totolapan, Ascensión Acuña Osorio es Gregorio Acosta
Urióstegui quien obtuvo así su ascenso a jefe de Guerreros Unidos en Tehuehuetla,
Guerrero. Su cuerpo, torturado, apareció en el río el mismo día en que la
policía de Iguala baleó camiones y desapareció a 43 normalistas de
Ayotzinapa. El gobierno perredista de
Guerrero, la diócesis de Altamirano y la
Secretaría de la Defensa Nacional lo sabían. Nadie actuó.
Ascensión Acuña Osorio, licenciado en Teología Dogmática, asesinado por Guerreros Unidos por saber demasiado |
Lo sabían porque el padre Acuña
Osorio no apareció muerto así como así, de la noche a la mañana. Tampoco la
candidata del PRD, Aidé Nava González pues pasaron varios meses desde las amenazas
cumplidas hasta la ejecución. Hoy el Partido de la Revolución Democrática hace
lo que siempre ha hecho muy bien, desgarrarse las vestiduras, condenar, exigir que se aclare el crimen,
pero como siempre se le olvida que también es gobierno, igualito que como al
senador guerrerense Armando Ríos Píter se le olvidó ir al Senado a oponerse al
nombramiento de Medina Mora como ministro de la Suprema Corte de Justicia.
El padre Acuña Osorio era uno de
los hombres más ricos de la montaña sólo porque tenía un coche en el que
recorría rancherías para bautizar niños y visitar enfermos. Esto lo hizo
objetivo de los Guerreros Unidos quienes le exigieron 200 mil pesos. Su automóvil
no valía tanto; pero lo vendió y entregó el dinero. A cambio le dieron la
oportunidad de escapar con la condición de que no volviera jamás.
El también licenciado en Teología Dogmática se refugió
algunas semanas en la Diócesis de Ciudad Altamirano, pero sus superiores le
dijeron que podía volver a la montaña, que ya todo estaba solucionado. Quizá el
Papa Francisco, quien, como todos nosotros, está muy preocupado por la
mexicanización de la justicia, podría ayudar llamando a cuentas al titular de
la Diócesis de Altamirano y preguntarle por qué suponía que estaba todo
arreglado y con quién ¿con La Familia? ¿Con los Rojos? O con cuál de los grupos
de crimen organizado que dominan más arriba o más debajo de la montaña de
Guerrero, evidentemente con Guerreros Unidos no porque a partir del asesinato,
Acosta Urióstegui ascendió a jefe en la zona.
La procuraduría general de
justicia del perredista estado de Guerrero tomó el 26 de septiembre de 2014, la
información del cuerpo hallado en el cauce del Río Balsas, a la altura del
poblado de Santa Cruz de las Tinajas. Eso fue todo lo que hizo, jamás la
investigó.
Muy pocas horas después se
precipitaron los acontecimientos de Ayotzinapa. De acuerdo, fue muy poco tiempo
para prevenir ese crimen.
Pero resulta que el lunes 9 de
marzo de 2015, Gregorio Acosta Urióstegui, (el asesino del sacerdote al que
jamás investigó la Procuraduría Estatal, sobre el que nunca mandó agentes a
preguntarle a los vecinos) se despertó
con ganas de matar, se dirigió a dos cabañas, en una habitaba un anciano que
décadas antes sembró amapola, pero se volvió cristiano y ya no quería hacerlo.
Lo ejecutó. Luego se fue a otra, donde vivía el herrero del pueblo y repitió la
acción.
Fue fácil porque la perredista
procuraduría jamás continuó las investigaciones, porque al PRD le resulta más
rentable chillar como cochino por la ineficacia del PRI, que ponerse a legislar,
o más fácil aún, acercarse a las autodefensas, cuya semilla sembraron hace 40
años Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, dotarlas de helicópteros e ir a limpiar la
zona que el Ejército no quiere o no puede pacificar porque el operativo Tierra
Caliente fue escrito en papel mojado.
Miércoles 10 de marzo 2015
Cuando se refería al asesinato de
Aidé Nava Gonzáles el Secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong tomó aire
suficiente para declarar culpable al Crimen Organizado, pero en una milésima de
segundo tomó la decisión de no terminar y la palabra “organizado” como en el verso
de Luis G. Urbina, se volvió suspiro.
Pero por supuesto señor ministro
que fue organizado. Tanto que los ejecutores ya se habían dado el lujo de
secuestrarle a un hijo y asesinarle a su marido. También ex alcalde perredista.
Tal vez si Aidé Nava González
hubiera llegado a ser presidenta municipal de Ahuacotzingo habría tenido los
recursos para investigar esos crímenes de sus familiares. Recursos con los que
ahorita mismo ya cuenta el PRD porque logró imponer a Rogelio Martínez como
gobernador interino, pero luego de sentarlo en la silla lo dejó como rehén. El
PRD no quiere un gobernador, quiere una gallina clueca, es decir una gallina
que permanezca con las patas flexionadas, sólo lo suficiente para que les deje tibia
la silla que estúpidamente creen que volverán a ocupar mediante acuerdos y “concertacesiones”.
Con trucos sucios como pedirle a algunos senadores que se mantuvieran al margen cuando se
votara al ministro de la Suprema Corte de Justicia, que ya fue decidido por
Enrique Peña Nieto y concertacesionado con el PAN. Como ya se concerta cesionó
para que el perredista Aureoles sea gobernador de Michoacán por el PRD o Luisa
María Calderón por el PAN.
¿Cómo pues? ¿Concertó con el PAN
o con el PRD? Con los dos, el PRI siempre juega todas las cartas posibles, por
eso gana o arrebata
El crimen organizado hace lo que
quiere en Guerrero porque el presidente
del PRD, Carlos Navarrete es una gallina clueca y lo mismo se puede decir de
sus senadores, de los chuchos y de Guadalupe Acosta Naranjo.
También del titular de la
procuraduría de justicia del estado de Guerrero y del Arzobispo de Acapulco Carlos
Garfias Merlo y de Corripío Ahumada y hasta del nuncio papal.
Si no fueran gallinas cluecas, si
se dedicaran a algo más que a calentar sus sillas arzobispales, o camerales o
gubernamentales no estaríamos llegando a seis meses de la absurda
desintegración nuclear de la que supuestamente fueron víctimas 43 normalistas
de Ayotzinapa.
Gallinas cluecas y caraqueantes que no quisieron investigar, ni detener a tiempo
a Gregorio Acosta Urióstegui y a los militares que lo protegen y que asesinaron
al Padre Ascensión como diariamente asesinan,
impunes, a 10 o más personas,
allá, por los caminos del sur de Guerrero.
ULTIMA HORA: Se informó que el 12 de marzo del 2015 por primera vez en la historia subió a la montaña de Tehuehuetla un contingente de la Secretaría de Marina. Su presencia despertó confianza en la ranchería, pues a diferencia de los militares previamente comisionados por la Secretaría de la Defensa Nacional, no hay antecedentes de que ningún marino recibiera órdenes del crimen organizado.
ULTIMA HORA: Se informó que el 12 de marzo del 2015 por primera vez en la historia subió a la montaña de Tehuehuetla un contingente de la Secretaría de Marina. Su presencia despertó confianza en la ranchería, pues a diferencia de los militares previamente comisionados por la Secretaría de la Defensa Nacional, no hay antecedentes de que ningún marino recibiera órdenes del crimen organizado.
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