GUERRERO ¿ELECCIONES PARA QUÉ?
Diario de un Reportero
Ramsés Ancira
En el estado mexicano de Guerrero
sólo dos partidos tienen posibilidades históricas de ganar, el PRI o el PRD.
Bajo su gestión fueron constantes los secuestros de jóvenes que fueron tomados
de sus casas en Cocula; cientos de personas, que incluían a sacerdotes y
pasajeros en tránsito por Iguala, fueron asesinados y enterrados en fosas
clandestinas. En Tierra Caliente, en la zona de Tehuehuetla ya solo quedan tres
tipos de habitantes, los gomeros, las viudas y los huérfanos de quienes se
negaron a sembrar. Elecciones ¿para qué?
En los análisis superficiales que
se hacen desde las oficinas del Centro de Investigación y Desarrollo Económico,
hay que hacer elecciones solamente para llevarles la contra a los maestros de
la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), que
quieren boicotear las elecciones para que se mantengan autoridades que les
sostengan el cheque quincenal aunque no se presenten a clases.
La realidad es otra, al Estado de
Guerrero lo gobierna el crimen organizado, independientemente del color del partido
que postule a los candidatos, PRI o PRD.
Rogelio Martínez, el gobernador
interino, nos dijo en una entrevista que muchos meses antes de la desaparición
de los normalistas de Ayotzinapa, llegaron a las cabañas de Cocula integrantes
de Guerreros Unidos y se llevaron a los jóvenes amarrados de pies y manos, muy
probablemente para subirlos a la montaña y ponerlos a trabajar, como esclavos,
la goma de opio.
El 26 de septiembre de 2014
apareció flotando en un afluente del Río Balsas el cadáver torturado del padre Ascensión
Acuña. Meses antes le obligaron a vender su coche como pago de su propio
rescate. Lo dejaron ir, pero en la Iglesia, la representada por la diócesis de Altamirano,
Sacerdote Ascensión Acuña |
Apenas puso un pie en el cerro lo mataron. Se conoce el nombre de su asesino: Gregorio Acosta Urióstegui. Nadie está haciendo nada por buscarlo, por eso el primer domingo de marzo de 2015, a casi seis meses del crimen del sacerdote se pudo dar el lujo de amarrar de pies y manos a Guadalupe Astudillo, llevarlo al panteón y descargarle siete impactos.
Claro a la PGR, del PRI, ni a la
Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, del PRD, le interesan
esos asesinatos de montañeses.
Sacerdote John Ssenyondo, |
Campesino |
Político priista |
Tampoco les interesó el asesinato del padre ugandés John Ssenyondo, quien tras cuatro años de ministerio y de organizar a la comunidad de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, aparentemente fue asesinado por negarse a bautizar al hijo de un sembrador de amapola. Esclarecer este crimen no solo no le ha interesado a la PGR, a pesar de que está relacionado con el tráfico de drogas, ni a la procuraduría estatal, a pesar de que era extranjero. Vamos, ni a la Iglesia, que no ha ejercido ninguna presión. A lo mejor porque era un “pinche negro” ¿no?
Quien no era negro, pero tampoco
les importa, es Gilberto Arturo Sánchez Osorio, suplente del diputado federal
Manuel Añorve, asesinado cuando llegaba a su mansión en la calle de Francisco
Sosa, en Coyoacan. Secretario de la
Confederación Nacional de la CNOP en el PRI del DF, entonces presidido por
Cuauhtémoc Gutiérrez, ese señor - al que nada más por feo le imputan hacer uso
de recursos públicos para pagarse sexo en la oficina- que
jamás usó golpeadores para ganar asambleas. Pregúntenle a doña María de los
Ángeles Moreno.
Sánchez Osorio fue asesinado un
mes después de los crímenes de Ayotzinapa.
Guillermo Cisneros Chegue, ex
regidor panista de Acapulco, fue asesinado el 18 de febrero de 2015 en su
pequeño negocio de joyería en el puerto. No fue el asalto el móvil, llegaron a
matarlo. Igual que a su hermano Darío Cisneros Chegue, solo que a él lo mataron
en su restaurante en noviembre de 2014. No a quemarropa, como suelen decir los
reporteros ignorantes, pero sí a muy corta distancia.
Los senadores más destacados de
Guerrero, son Sofío Ramírez y Armando Ríos Piter, ambos perredistas y los dos
de lo más inútil cuando de dotar de leyes especiales a Guerrero se trata. El
primero es muy bueno para reunirse con grupos empresariales y productivos, el
segundo fue uno de los mejores promotores del Internet libre, pero ninguno
presentó jamás una iniciativa valiosa por el estado que dicen representar.
Ríos Piter fue utilizado como señuelo
para atraer a Braulio Zaragoza Maganda. Lo mataron en Acapulco en el mismo mes
de septiembre de 2014. Parece que ese mes fue trágico para Guerrero. Las
investigaciones determinaron que lo mandaron a matar los panistas Benito
Manrique, presidente del Comité Ejecutivo Municipal del PAN y Jorge Isaac Perez
Salas, coordinador de regidores panistas en el estado de Guerrero.
¿Cuáles fueron las razones para
el crimen? Nadie lo sabe de cierto pero puede suponerse que Braulio
obstaculizaba la distribución de droga en el puerto, o tal vez la exportación
de marihuana o de goma de opio de gran potencia.
Así que por cual votar el siete
de junio ¿Y sobre todo para qué si Guerrero de todas maneras lo va a seguir
gobernando el crimen organizado independientemente de los candidatos que
postulen el PRI, el PAN o el PRD?
Ora que dice don Miguel Osorio
Chong que nadie debe oponerse a este derecho constitucional de los guerrerenses,
así que le podríamos hacer otra contrapropuesta. Si la seguridad nacional
depende de usted ¿por qué no empieza por darnos una explicación clara de estos
asesinatos de campesinos y sacerdotes, pero también de priistas y panistas en
medio de gobiernos perredistas?
Mientras tanto para qué votar por
uno o por otro partido, si los que verdaderamente mandan, los de Guerreros
Unidos, Rojos y cárteles independientes tienen tan buenos amigos en el PAN, como en el
PRD y en el PRI. ¡Claro que tienen buenos amigos! O estos crímenes ya se
hubieran esclarecido ¿No?
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