Nunca, como Siempre. Crónica en memoria de los 40 mil

Nunca el Zócalo había estado tan lleno de poesía epica. Lo habían llenado los priistas, los pejistas, los obreros, pero nunca los poetas. Lo llenaron de ira divina, de indignación y de asco. El grito no fue solo ¡Fuera Calderón!. Uno y otro orador condenaron a los Partidos por pusilánimes, por negar la concordia, por avalar con silencios. Javier Sicilia nos pide llenar de poesía la cuenta de Twitter @mxhastalamadre.


Como nunca, a Daniel Giménez Cacho le tocó actuar el papel más importante de su carrera internacional. No hubo ensayo, ni guión, ni partitura y sin embargo fue la obra más grande jamás representada.


A dos voces, masculina y femenina, se leyó el texto Estamos hasta la Madre. Verso libre que conmovió a las masas como no lo hacía un poema desde La Suave Patria, El Brindis del Bohemio o la Chacha Micaila. Se iniciaron así más de dos horas de una escenificación coral, unos con micrófono que pedían la legalización de las drogas, que dejen de criminalizar a los jóvenes, que se deje el expediente fácil de culpar a todos para que la policía más estúpida del planeta, la única que puede dejar impunes 40 mil muertes sin darnos a conocer los nombres de los decapitados, los desollados, los asfixiados y los estrangulados se justifique con el pretexto de que eran narcos. Otros, en la explanada respondían con más ¡Fuera Calderón!, pero también con cantos y consignas varias.


Paco Ignacio Taibo II habló breve e improvisado. Quiso contar la anécdota de que los ninis están en Los Pinos, porque ni gobiernan, ni trabajan. Solo que esta vez PIT no estaba ante el auditorio de lópezobradoristas al que frecuentemente se dirige. Los ni nis también están en el Congreso, le refutó una mujer, y en el PRD, gritó otro. Esta vez su discurso duró menos de lo que habitualmente emplea para encender un cigarro.


El poema  Vienen los Muertos volvió a cimbrar a todos. Otra vez nunca...nunca una lista de cadáveres había sido dicho con tanta poesía, con tanta rabia, pero sobre todo con tanta amplitud. En los versos se pasó lista desde Ciudad Juárez hasta Chiapas, de las mujeres violadas a los niños masacrados.


Epigmenio Ibarra dejó el descanso. Única cámara profesional que siguió el evento, el también productor y periodista captó de inmediato la importancia del momento: la poeta desglosaba en verso años de nota roja y crímenes sin castigo.


Canal 11, Canal 22 y la TV española también destacaron por momentos, pero ningún documento para la historia videográfica como el que recogió Epigmenio Ibarra. No estaban las cámaras de Televisa, ni TV Azteca, seguramente estaban asignadas a la cobertura de otra de sus campañas de odio. El discurso de Sicilia, originalmente leído en Cuernavaca, había sido puntualmente reproducido ante  Palacio Nacional, destaca en este el mensaje sobre la acumulación del dinero a toda costa, sin importar que se siembre la discordia. Los nuevos socios de UNEFON debieron sentirse aludidos y prefirieron no contar la historia.


En el discurso que viene desde Cuernavaca se nos hace saber del policía que dijo que ex-funcionarios públicos estaban inmiscuidos en el asfixiamiento de los 7 muchachos y luego guardó silencio. Más tarde en el noticiario de José Cárdenas, poco después de que se dijera en el Zócalo que el gobernador de Morelos y el Presidente Calderón tienen siete días para esclarecer el crimen o se exigirá su renuncia, un funcionario de la procuraduría estatal, críptico pero no tanto vuelve a confesar que sí, en efecto, los criminales cobraron alguna vez de la nómina gubernamental.
  
Muchos quieren hablar, pero se decide terminar con el mensaje lapidario del poeta cristiano, del poeta místico Javier Sicilia que esta vez cambió su estilo para poner el el mismo nivel a los "señores" criminales y a los "señores" políticos. Ambos han roto los códigos de honor. Están demasiado ocupados en  marcar sus territorios como para ponerse a gobernar. 



  1. No todos pueden ser poetas, pero cada hijo es un poema.
  2. Antes de nacer soy mexicano, antes de ser partidista, soy patriota
  3. Por definición no hay fuerza más poderosa que el Estado, si el crimen organizado es más fuerte que el Estado, entonces el crimen organizado es el Estado 

Son las tres frases que definen la jornada. El evento termina, pero como nunca en las concentraciones del Zócalo, todos llevamos una taréa, difundfir el mensaje por el medio que a cada uno se le ocurra y conozca. Hay una petición especial para los jóvenes, para los cibernautas. Redifundir mensajes en twitter con mención @mxestamoshastalamadre.



Como nunca la ciber revolución ha llegado. Como nunca antes México se une en una guerra de twitters conta el Estado fallido. ¿Estamos asistiendo a la primera guerra virtual contra la partidocracia, la televicracia y la dedocracia?


Los coordinadores parlamentarios del PRI, el PAN y el PRD, el gobernador de Morelos y el Presidente de México tienen muy pocos días para cambiar el estilo, para buscar la Alianza y la concordia entre los mexicanos. Esta vez no valdrán los chivos expiatorios, ni los sicarios. Si no cae un alto funcionario, un personaje con la fuerza suficiente para ordenar que se mande un mensaje a costa de la muerte particularmente cruel de los siete jóvenes, no parará el reclamo que se vayan todos.  @mxhastalamadre, como nunca, esta vez se prolongará para siempre 

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